miércoles, 28 de marzo de 2012

~Capítulo 1~ El comienzo de todo.

7:30, Lunes, Un bonito amanecer veraniego.
Abrí los ojos con lentitud, la luz impedía que los abriese del todo. ¿Un momento? ¿La luz? ¡Ya había amanecido! ... Maldita sea ... ¿Qué hora sería?
No lo dudé y me levanté rápidamente, miré el iPod ... ¡Las 7:30!
Iba a volver a llegar tarde al instituto otra mañana más.
Cogí lo primero que vi en el armario, me vestí y bajé a toda prisa a la cocina. No... no me daba tiempo a desayunar...
Me colgué la mochila a la espalda y salí lo más rápido posible.
Como toda las mañanas saludé al portero de la urbanización y me quedé en la parada de autobús, esperando que hoy apareciese pronto.


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En ese mismo instante, en otra parte de Madrid.
La cámara, el trípode, los objetivos, la funda...
Bien, no se me olvidaba nada. Tenía que tener todo preparado.
Era mi primer trabajo como fotógrafo profesional y quería que todo saliese perfecto.
Sí... aquello realmente me gustaba mucho, era como un sueño hecho realidad, fotografiar y además recibir dinero a cambio.
Cogí las tarjetitas que yo mismo había hecho:
<< Raúl Hernández García, fotógrafo de bodas, comuniones, cumpleaños...o cualquier otro evento especial >> y a continuación mi número de móvil.
Me guardé el iPhone en el bolsillo y cerré las puertas de mi encantador piso en la Gran Vía. Hoy iba a ser un buen comienzo.


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Instituto Santa Clara, 8:20 de la mañana.
Mientras entraba apresuradamente al instituto, oí en la lejanía que alguien gritaba mi nombre.
- ¡ Lucía, Lucía !
Me dí la vuelta, y vi que era Lorena.
- ¡ Lorena, que alegría ! Nos damos un abrazo y dos besos.
- ¿ Cómo te ha ido el fin de semana ?
- Genial, tengo que contarte un montón de cosas.
- Pues ahórratelas para la clase de Biología, ¿ entramos ?
Y acto seguido subimos las escaleras camino a nuestra clase, entramos y con un " Buenos días, perdón por el retraso " nos sentamos en nuestros sitios mientras la puerta de 2º de Bachillerato C se cerraba a nuestras espaldas.
-Señorita Lucía Martínez, ¿ puede bajar de su nube y atender en clase ? Estos días está usted muy dispersa en mis clases.
Mostré una mueca de fastidio y me volví hacia atrás.
Allí estaban Lorena, Vanessa, Blanca y Rocío mis 4 mejores amigas, no desde toda la vida, 
pero con ellas aprendí que el tiempo que llevásemos juntas era lo de menos.
Me miraban con una sonrisa burlona, y sólo con eso ya sabía que querían, estaban ansiosas
de que las contase mi fin de semana con Rodrigo, el amor de mi vida.

- Ya os he dicho que no pasó nada fuera de lo normal.
- ¡ Pero queremos saber detalles ! - Justificó Vanessa
- ¡ Eso ! Somos tus amigas ¿ no ? tenemos derecho a saber tu intimidad. - Soltó Lorena acompañado de una carcajada que llamó la atención del profesor.
- Señorita García, los marujeos y risas los deja para el recreo. Bien, continuemos...
- Pues eso, que ya nos estás contando cuando acabe Biología. - Sentenció Blanca.

Miré el reloj y calculé que quedarían alrededor de unos 20 minutos, bueno, no tenía más remedio que callar y aguantar un rato más los discursos sobre el sistema nervioso.     


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- Que pase el siguiente, por favor.
- Hola, creo que me toca a mí.
- Voy a ver en la lista, ¿ María González ?
- La misma.
- Bien, vamos a ver que modelo de fotos estás hecha.
- Prometo no defraudarte. -Dijo guiñando un ojo.

Entramos en la sala de fotografía y puse el fondo blanco habitual. Cogí el modelo adecuado de objetivo y añadí un flash más grande a mi réflex.
- Un poco más a la derecha, sí eso es, perfecto... Click.
Y ahora con cara pensativa, Click.
Vale, creo que ya tenemos suficientes, han quedado genial.
- ¿En serio? ¡ Cuánto me alegro ! Eres un fotógrafo increíble Raúl.
- Y tú una modelo muy buena María.
- Jajaja, bueno no exageres. Me lo he pasado muy bien. ¿ Cuánto te debo por las fotos ?
- Depende, 70 euros es la tarifa normal, pero si te vienes a tomar un café conmigo te saldrá por la mitad. ¿ Qué me dices ? - Dije sonriendo.
- Creo que prefiero la segunda. ¿ Nos vamos ?
Respondí con un ligero " Sí " y entramos a un Starbucks que había en la acera de enfrente. Pagamos nuestros dos cafés Latte y nos sentamos en una mesa que daba a la calle.
- A si que las fotografías son para una prueba de modelos ¿ no ?
- Exacto. Es esta semana y tengo que enviar las fotos lo más pronto posible.
De repente empieza a sonar " Turn me On " de David Guetta en el bolso de ella.
- Perdona, tengo que cogerlo. ¿ Espérame vale ?
- De aquí no me muevo.
Saqué mi Canon réflex y me puse a ver las fotos de hoy.
María era una chica realmente guapa : Rubia, alta, ojos color miel, sonrisa perfecta, buen estilo, simpática... lo tenía todo.
Harían buena pareja, él mide 1,83, su pelo adquiría un color más bien castaño, sus ojos eran marrones, la mayoría de las veces vestía con vaqueros y una camiseta, era muy atractivo pero no era de esos que se lo tenían creído, era un poco tímido y sobre todo, un soñador.

Su pasión por la fotografía la tenía desde pequeño, pero mediante iban pasando los años se hacía más y más grande, fue entonces cuando decidió dedicarse a ello. Aunque también tenía un Plan B por si con lo de las fotos, no podía ganarse la vida. Decidió estudiar magisterio ya que le encantaba impartir clase.
 Pero no llegó a ejercer de profesor, la fotografía se cruzó en su destino antes.
- Bueno ya estoy aquí, una llamada del trabajo.
- Ahhh bueno... estaba viendo las fotos, han salido genial, ¿ quieres verlas ?
- ¿ Qué pregunta es esa ? ¡ Por supuesto que quiero !
Le pasé la cámara y me quedé mirando como en cada fotografía que veía se le dibujaba una sonrisa en la cara, aquella chica era muy expresiva.
- ¡ Guau ! Son increíbles.
- Muchas gracias. María, me encantaría estar toda la mañana contigo, pero debo irme.
- No te preocupes, yo también tengo que irme.
No sabían como despedirse hasta que definitivamente ella le dio dos besos y cuidadosamente le metió su número de móvil en el bolsillo de la chaqueta.
- Espero volver a verte pronto Raúl.
- No dudes en que volveremos a vernos. ¡ Hasta luego !
Y desaparecieron con aquel agradable olor a café, sin saber que a partir de ese momento, su vida cambiaría totalmente.

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